Aprovechando los últimos rayos de sol y los últimos días de calor antes de que nos invada el frío invernal, decidí pasar la tarde por la playa de Hendaya y que mejor que con la cámara en mano y disfrutando de buena compañía con mi querida amiga bailarina. Y allí estuvimos, charlando y contemplando el mar.
Para ese día decidí sacar de mi armario este vestido color salmón ya que tiene muchas combinaciones. Me lo he solido poner alguna que otra vez para salir de fiesta (con unos tacones y un bolso de mano) o bien para ir un poco más sencilla como esta vez. En este caso con las zapatillas de cuña tipo sport. La verdad es que son comodísimas y pueden combinar con mil cosas. Combinan perfectamente con unos pitillos y un jersey, para esos días que no tienes tiempo para estar media hora delante del armario pensando en que ponerte y además estilizan un montón.
La vida no se mide en minutos, se mide en momentos